Aprende cómo pedir perdón, la diferencia entre una mala y una buena disculpa y ayuda a los niños a practicar el perdón con divertidas actividades infantiles. También podrás descargarte una ficha de trabajo gratuita que incluye los pasos para una buena disculpa.
Aprender a disculparse es habilidades sociales esencial, tanto en niños como en adultos.
El elemento básico de disculpa consiste en reconocer que una acción fue incorrecta, hizo daño o perjudicó al receptor de la disculpa.
Este artículo explora los distintos elementos de una buena disculpa y cómo educar a los niños para que aprendan a decir esas dos importantes palabras: «Lo siento.»
¿Por Qué Debemos Enseñar al Niño a Pedir Perdón?
Hay muchas razones para enseñar al niño a pedir perdón:
- Es una importante habilidad social
- Pedir perdón ayuda a los niños a identificar sus errores
- Disculparse significa asumir la responsabilidad de sus actos
- Pedir perdón tiene el poder de sanar una relación
- Ayuda a gestionar sentimientos negativos
- Les ayuda a sentirse mejor consigo mismos (hemos corregido un error).
Dado que todo el mundo comete errores, aprender a disculparse es una parte esencial del desarrollo social.
¿Por Qué a los Niños les Cuesta Disculparse?
Hay diferentes razones por las que a los niños les puede resultar difícil disculparse, por ejemplo:
- No entender que lo que han hecho estuvo mal.
- Sentir vergüenza.
- Pedir disculpas implica admitir ante otra persona que hemos hecho algo mal.
Encontrar el valor para disculparse puede ser todo un reto para cualquiera, pero es aún más difícil para los más pequeños.
¿Qué es una Buena Disculpa?
Hay seis partes en una buena disculpa que todos deberíamos aprender a incorporar en nuestras disculpas (No siempre las utilizaremos todas, pero es importante conocerlas y entender su importancia):
- Identificar la razón por la que nos disculpamos
Di «Lo siento por…» / «Pido disculpas por…».
Este es un paso clave para una buena disculpa porque necesitamos identificar la acción por la que sentimos remordimiento. - Reconocer que el comportamiento no fue adecuado
- Reconocer cómo nuestras acciones afectaron a otra persona.
- Escuchar a la otra persona
- Reparar el daño
Hay muchas formas en las que el niño puede reparar lo que ha hecho. A veces basta con un abrazo o una tarjeta de disculpas. Otras veces tendrá que ofrecer reponer lo roto u otro tipo de compensación. - Comprometerse a no volver a repetir la conducta que creo la necesidad de disculparse.
Un ejemplo de una buena disculpa:
«Siento mucho haber estropeado el libro. Debería haber tenido más cuidado. Debes estar muy decepcionado porque sé que te gustaba mucho. Mañana te compro una copia nueva. Y te aseguro que tendré mas cuidado en el futuro.»
¿Qué es una Mala Disculpa?
Puede que tu hijo o alumno crea que con decir «lo siento» ya se ha disculpado.
Pero en muchas ocasiones, las disculpas que ofrecemos no son recibidas como tales.
Estas son algunas cosas que no debemos hacer cuando nos disculpamos y es una disculpa verdadera:
- Utilizar la palabra «pero».
¿Te resulta familiar la siguiente frase?
«Lo siento pero dijiste algo que me hizo enojar»
Una vez que añades la palabra «pero» estás tratando de responsabilizar a la otra persona de tus acciones. No estás asumiendo la responsabilidad de tus actos. - Centrarnos en lo que hizo la otra persona.
Cuando nos disculpamos, debemos centrarnos en lo que hemos hecho nosotros, no en las acciones de los demás. - Lenguaje corporal, tono de voz o expresión facial frustrados o molestos.
Si tu hijo grita a su hermano «¡Vale, vale! He dicho que lo siento», eso no parece una verdadera disculpa.
Una disculpa sincera requiere algo más que nuestras palabras, también se transmite con nuestro lenguaje corporal y nuestro tono de voz. - Enfadarse si no aceptan nuestras disculpas de inmediato.
A veces, nuestras disculpas arreglan lo que haya ocurrido en el acto.
Pero otras veces, la otra persona todavía se siente herida y necesita algo de espacio y tiempo antes de estar preparada para perdonarnos.
¿Hay Que Obligar al Niño a Disculparse?
Obligar a tus hijos a disculparse puede no ser la mejor solución.
Según Joan Durrant, psicóloga del desarrollo y autora de Positive Discipline in Everyday Parenting (Disciplina positiva en la crianza cotidiana), obligar a los niños a disculparse es, en esencia, entrenarlos para mentir.
Piensa en ti mismo. Si alguien te obligara a disculparte, ¿querrías hacerlo?
Los niños son iguales.
En lugar de obligar a los niños a disculparse, cuando ocurra algo que justifique una disculpa, haz preguntas abiertas para ayudarles a llegar a esa conclusión por sí mismos.
Intenta hacer preguntas que ayuden a los niños a ser conscientes de los sentimientos de todos los implicados. Por ejemplo, empieza con «¿qué sentías cuando hiciste XYZ?» para ayudarles a identificar sus emociones, ¿cómo crees que se sintió tu amigo cuando hiciste XYZ?» y después reflexionad sobre cómo esa emoción no justifica cómo reaccionaron.
Esta técnica les llevará (con suerte) a decidir disculparse por su cuenta.
6 Actividades Infantiles para Aprender a Pedir Perdón

Hay muchas maneras diferentes de practicar las disculpas de forma divertida.
Estas actividades darán a los niños la oportunidad de disculparse y les ayudarán a desarrollar esta importante habilidad social:
1. Juego de rol de disculpas
Los juegos de rol son una gran herramienta para aprender habilidades en un entorno seguro.
Para este juego de disculpas, haz que uno de los niños finja hacer algo que pueda herir al otro. A continuación, pídeles que representen una disculpa.
Algunos ejemplos de juegos de rol sobre apología:
- Sole arruga la foto de Teo
- Sara rompe el castillo de arena de Pedro en el arenero
- Tomás pierde el libro favorito de Ana
2. Distinguir una disculpa falsa de una real
Juega a adivinar si una disculpa es real o falsa.
Siéntate con los niños y preséntales diferentes situaciones en las que sea necesario disculparse. Pídeles que escriban disculpas reales y falsas.
Luego, formad un círculo y pídeles que lean sus disculpas. Cada vez que un niño lee una disculpa, los demás tienen que adivinar si era real o no, y qué les dio las pistas. Esta actividad puede ser muy divertida.
Un ejemplo de disculpa falsa podría ser: “Siento que no hayas mirado por dónde caminabas y te hayas tropezado conmigo», mientras que una disculpa auténtica suena como «Perdona, tenía las piernas estiradas y no te he visto venir, ¿estás bien?».
Para este juego, puedes repasar los consejos de la sección de disculpas buenas y malas.
3. Escribir una carta de disculpa
Una carta de disculpa permite al niño pensar lo que ha hecho, lo que quiere expresar y ponerlo por escrito encontrando palabras con las que se sienta cómodo.
Pueden reflexionar sobre sus acciones y cómo afectan a los demás.
Una carta de disculpas es un buen ejercicio para aquellos niños a los que les cuesta disculparse cara a cara.
Y, probablemente, les ayudará a mejorar esta habilidad y a encontrar el valor para disculparse utilizando sus palabras en el futuro.
Dos ideas para que tus hijos practiquen las cartas de disculpa:
- Inventa con tus hijos escenarios para un personaje imaginario y pídeles que elaboren una carta de disculpa para ese personaje.
- Pide a tu hijo que piense en una ocasión en la que hizo algo que requirió una disculpa y que escriba una carta disculpándose por sus acciones.
Ten en cuenta que el objetivo es enseñar a los niños a disculparse, así que céntrate en los seis pasos para disculparse con éxito que hemos mencionado antes.
4. Fichas de trabajo
Las fichas de trabajo son siempre herramientas útiles para aprender y practicar nuevos conceptos.
Una ficha de trabajo sobre el perdón ayudará a estructurar la disculpa y a aprender los pasos básicos de una buena disculpa.
Al final de este artículo he incluido una hoja de ejercicios para disculparse en formato PDF con todos los puntos que componen una buena disculpa:
- Lo siento por… (Mostrar remordimiento)
- Estuvo mal porque …(Reconoce que estuvo mal)
- Sé que te sentiste …(Reconoce cómo afectó a la otra persona)
- ¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? (Enmendar)
5. Hacer un dibujo de disculpa
Si tu hijo es demasiado pequeño o simplemente le encanta dibujar, un dibujo de disculpa es una forma creativa y bonita de decir que lo sientes y de reparar el daño causado a la persona.
6. Preparar una tarjeta de disculpas
Una tarjeta de disculpas es una alternativa a una carta de disculpas.
Es una forma de demostrar que te importa y te ayuda a reparar lo que hiciste.
Puede ser tan sencillo como una línea que diga «lo siento» o tan creativo como un dibujo.
Este último punto no es una actividad, pero me parece un consejo muy valioso para enseñar a tus hijos a disculparse:
- Los niños imitan lo que ven hacer a sus mayores. Sé un buen modelos de los comportamientos que deseas que aprendan: Pide disculpas cuando sientas que no has hecho lo correcto.
Aprovecha cuando los niños estén cerca para pedir disculpas en situaciones cotidianas. Permitir que los niños vean que los adultos también necesitan disculparse cuando puede ayudarles a pedir perdón con más facilidad cuando llegue el momento.
Espero que todas estas actividades os resulten útiles.
Si deseáis trabajar otros temas relacionados con las habilidades sociales, podéis explorar el Cuaderno de Habilidades Sociales para Niños, que incluye más de 50 divertidas actividades y fichas de trabajo.

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