Impulsividad: 21 Actividades de Control de Impulsos para Niños
Actividades de Control de los Impulsos para Niños (PDF): Juegos divertidos, hojas de ejercicios y materiales para practicar el autocontrol en casa o en la escuela. Al final del post, podrás descargarte unas divertidas hojas de ejercicios para niños sobre el control de los impulsos.
Seguramente te resulta fácil recordar una situación en las que has tenido problemas para controlar sus impulsos. Vemos algo que queremos comprar por internet, o tenemos delante un postre delicioso que nos grita, «Cómeme».
Estas situaciones pueden ser bastante inofensivas, pero para los niños con dificultades en el control de los impulsos, pueden ser un verdadero problema en su vida cotidiana.
Los niños son curiosos por naturaleza, con tienen un deseo natural de explorar su entorno utilizando sus sentidos.
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¿Qué es la Impulsividad?
Definición de Control de los impulsos:
El control de los impulsos es la capacidad de resistirse a un impulso, deseo o tentación y de controlar nuestras acciones.
Fuente: Diccionario APA de Psicología
Así pues, la impulsividad es una tendencia a actuar precipitadamente y sin reflexionar adecuadamente sobre las posibles consecuencias.
¿Por Qué es mi Hijo tan Impulsivo?
La impulsividad en los niños puede ser una etapa natural del crecimiento y el desarrollo.
Hay muchas razones por las que tu hijo puede actuar impulsivamente, como por ejemplo
- Emociones intensas
- Frustración
- Fatiga
- Falta de habilidades / Inmadurez
En algunos casos, sin embargo, hay otros problemas subyacentes.
Una de las causas habituales del comportamiento impulsivo es el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Otros trastornos del desarrollo y problemas de salud mental también pueden provocar comportamientos impulsivos.
Cuando un niño carece de control de los impulsos, esto afecta a su vida cotidiana, y también a toda la familia.
Lectura relacionada: Cómo Enseñar a los Niños a Esperar Pacientemente
¿Cuáles son los Signos de Impulsividad en los Niños?
Hay distintas expresiones de impulsividad que pueden identificarse en la infancia:
- Impaciencia e incapacidad para esperar su turno.
- Interrupciones en el aula.
- Enfadarse, llorar y gritar con facilidad.
- Asumir riesgos potencialmente nocivos y peligrosos.
- Abandonar juegos y actividades debido a la frustración.
- Golpear y morder.
- Mentir, robar y escaparse.
21 Divertidas Actividades para Practicar el Autocontrol con Niños
En este artículo vamos a repasar algunas actividades y juegos para explorar el control de los impulsos con los niños:
1. «No te Comas el Malvavisco / la Nube»
También conocido como «La prueba del malvavisco», este juego se desarrolló a finales de los años 60 como experimento para estudiar el aplazamiento de la gratificación inmediata en los niños. También funciona como actividad divertida de control de los impulsos para niños a partir de 3 años.
En una habitación sin apenas distracciones (como televisión, radio, libros, etc.), sienta a tu hijo a la mesa y dale un plato limpio con un solo malvavisco (u otra golosina pequeña).
Dile a tu hijo que vas a salir de la habitación para terminar una tarea doméstica rápida mientras él espera a que termines. Tiene dos opciones: comerse el malvavisco ahora o esperar a comérselo cuando tú vuelvas. Si se espera, le darás otro malvavisco adicional así que podría comer dos en lugar de uno.
Cuando salgas de la habitación para terminar tu tarea, tu hijo tendrá tiempo de contemplar las opciones que le has dado. Esto pondrá a prueba su capacidad para reflexionar sobre los pros y los contras de actuar según su deseo inicial.
Después de todo, las cosas buenas (y más malvaviscos) llegarán a los que esperan.
2. «Luz Roja, Luz Amarilla, Luz Verde»
Repasemos este conocido juego: Cuando tu hijo oiga las palabras «Luz verde» puede avanzar, pero cuando oiga «Luz roja» debe quedarse quieto.
Puedes jugar a este juego y, una vez que tu hijo se haya familiarizado con él, puedes convertirlo en una útil actividad de control de los impulsos o en una herramienta de autocontrol.
Puedes decirle a tu hijo que visualice un semáforo en su cabeza, y que compruebe la luz antes de actuar por impulso. Ese semáforo es suyo y sólo suyo.
Explica a tu hijo que puede tomar mejores decisiones prestando mucha atención a su semáforo imaginario.
Dramatiza situaciones. ¿Qué te dice tu semáforo?
- Si el semáforo se pone en rojo, significa que su cerebro le está diciendo que PARE, y por una buena razón: para evitar que se haga daño o se meta en problemas.
- Si su semáforo se pone en amarillo, significa que debe reducir la velocidad y pensar detenidamente su próxima elección, y tal vez pedir ayuda a uno de sus padres o a un profesor.
- Si el semáforo se pone en verde, han determinado que su decisión es positiva y pueden seguir adelante sintiéndose bien por su elección.
3. «Dinero de Bolsillo Extra»
Esta es una actividad de control de impulsos para niños mayores.
Si a tu hijo le dan un presupuesto diario para una comida o merienda en el colegio, considera la posibilidad de darle calderilla extra.
Con ese dinero, pueden decidir comprar un postre o un tentempié en la cafetería del colegio o esperar a volver a casa para gastarlo en un tentempié especial en el cine.
Al igual que el «Juego del Malvavisco», esta actividad presenta a tu hijo distintas opciones con diversos resultados. Sin embargo, el tiempo para tomar su decisión final es más largo y hay más distracciones por delante que pueden afectar a la elección final de tu hijo.
A la larga, la decisión es enteramente suya y les corresponde a ellos determinar cómo utilizar su dinero de bolsillo extra. Como padre, puedes modificar el modelo de esta actividad a tu elección, en función de los intereses y la personalidad de tu hijo.
4. «El Juego de No Hablar»
¿Quién iba a decir que este juego sería el favorito tanto de los niños como de los padres?
Bromas aparte, esta actividad es estupenda para practicarla en grupos de varios niños, como en las aulas y con los hermanos.
El objetivo de este juego que los niños practiquen la contención del impulso de hablar.
Es mejor empezar este juego cuando la familia está de buen humor. Empieza diciéndole a tu(s) hijo(s) que va a empezar el «juego de no hablar» y que tienen unos cuantos objetivos que conseguir durante el juego, entre ellos:
- Estar el mayor tiempo posible sin hablar ni moverse del asiento
- Que escuchen su entorno y utilicen un lápiz y un papel para tomar notas (o hacer dibujos, si lo prefieren) de todos los sonidos, imágenes, olores, texturas y emociones que sientan durante el tiempo de silencio.
- Si la persona tiene ganas de decir algo, que lo escriba o lo dibuje en lugar de decirlo en voz alta, con la promesa de que se discutirá cuando acabe el juego.
Cuando alguien está hablando, los demás deben escuchar atentamente y no hablar hasta que sea su turno.
Proporciónales un lápiz, papel y un largo momento de silencio, y comienza el juego. Puedes seguir trabajando en tus proyectos domésticos o unirte a tus hijos para hacerlo aún más divertido.
Cuando alguien ceda a su impulso de empezar a hablar, haz una pausa en el juego.
- Pregunta a la persona que ha empezado a hablar lo que tenía que decir.
- ¿Era lo suficientemente importante como para decirlo antes de que acabara el partido? ¿Podría haber esperado a que acabara el partido? ¿Por qué creen que era lo suficientemente importante como para decirlo en voz alta antes de que acabara el partido?
Si lo que se ha dicho no te parece urgente, recuérdales amablemente que pueden escribirlo para hablar de ello después del juego, y que hablaréis de sus escritos/dibujos cuando acabe el juego.
Cuando el tiempo de silencio haya terminado oficialmente, cada persona habla por turnos sobre lo que ha escrito o dibujado en su papel.
Esto enseñará a tus hijos que si son pacientes y esperan su turno, pueden hablar cómodamente, sabiendo que tienen la atención plena de todos y que no van a ser interrumpidos.
5. «¡Estatuas!»
Vamos a añadir un poco de música a nuestras actividades. Elije cualquier canción divertida en tu teléfono y comienza el baile para toda la familia. Cuando más entregados se encuentren grita, «¡Estatus!» y todo el mundo debe parar y quedarse quieto como una estatua.
6. Semáforo de Control de Impulsos (Material de Descarga)
La actividad Semáforo de Control de Impulsos es una forma divertida y eficaz de enseñar a los niños la importancia de pensar antes de actuar. La hemos apuntado brevemente en la segunda actividad de esta lista, pero en este caso no necesitan imaginarla, sino que podéis descargar una hoja de trabajo gratuita al final del artículo.
Esta actividad utiliza el conocido concepto de semáforo para ayudar a los niños a desarrollar el autocontrol y a tomar decisiones meditadas en diversas situaciones.
Funciona muy bien porque los niños entienden perfectamente cómo funcionan los semáforos:
- Rojo – Stop
- Amarillo – Reduce la velocidad / Piensa
- Verde – Adelante.
Puedes explicarles que son como conductores de coche que recorren su trayecto diario y que, a veces, antes de responder a determinadas situaciones, tienen que pasar por la secuencia del semáforo.
7. Actividad sobre Respeto al Espacio Personal: Círculo de Espacio Personal
Los niños impulsivos tienen tendencia a invadir el espacio personal de las otras personas, sin darse cuenta de cómo puede afectar o incomodar a los demás.
Dibuja con tiza en el suelo un círculo reservado para espacio personal que otros no deben traspasar (también puedes utiliza un aro de hula hula o una cuerda para crear ese círculo.) Esta ayuda visual permite a los niños a comprender el espacio «invisible» que nos rodea y lo que una distancia adecuada que hay que mantener con los demás.
Juega por turnos a representar conversaciones en las que los niños hablan entre sí sin invadir el objetivo del espacio personal. Después, escenifica situaciones en las que entren en el círculo del espacio personal. Pide a la persona del círculo que explique cómo le hace sentir.
8. Diario de Control de Impulsos
Llevar un diario sobre el control de los impulsos implica que los niños escriban sobre momentos en los que se sintieron impulsivos, reflexionen sobre sus acciones y consideren opciones mejores para la próxima vez.
Esta actividad es especialmente eficaz para niños a partir de 8 años, que se sienten cómodos expresándose por escrito, lo que les ayuda a desarrollar la conciencia de sí mismos y a mejorar su capacidad para tomar decisiones.
9. Simón Dice
«Simón dice» es un juego clásico que fomenta de forma natural el control de los impulsos, ya que los jugadores deben detenerse y comprobar si la instrucción empieza por «Simón dice» antes de actuar. Recuerda, si la instrucción no comienza por «Simón dice…» entonces tienen que controlar el impulso de ejecutarla y no deben hacer nada.
Podrías considerar adaptarlo para incluir actividades específicas de control de impulsos.
Por ejemplo:
- Simon dice que respires profundamente tres veces.
- Simón dice, cuenta hasta cinco en silencio antes de moverte.
Pero, aunque optes por la versión clásica, sigue siendo un gran juego de control de impulsos.
10. El Bastón de la Palabra
Las actividades de tomar turnos ayudan a los niños a practicar el control del impulso de hablar y a esperar su turno.
Un ejemplo es el «Bastón de la Palabra». El bastón puede ser cualquier objeto (una rama, un lapiz, o recortra tu propio baston como el de la foto). Sólo el alumno que sujeta el bastón puede hablar.
Después de compartir sus opiniones sobre un tema o sus sentimientos, pueden pasar el bastón a otro alumno.
11. Ficha de Control de Impulsos (Actividades de Inhibición de Respuesta Automática)
Estas divertidas hojas de ejercicios de control de impulsos incluyen varias actividades que desafiarán a tu hijo a controlar sus respuestas inmediatas y lógicas y, en su lugar, seguir las instrucciones proporcionadas.
Son superdivertidas, y he añadido la opción de cronometrar las actividades. Esto añadirá un desafio adicional, motivándoles a intentar la actividad varias veces para intentar batir su propio récord.
No olvides hacerte con estas hojas de ejercicios a través del formulario de descarga que encontrarás al final del post.
12. Levanta la Mano y Habla
Otra actividad de turnos consiste en que el profesor haga preguntas y los alumnos levanten la mano. Sólo puede hablar el elegido.
Esta actividad refleja cómo funciona una clase real, ayudando a los niños a practicar el autocontrol en un entorno familiar. Los padres pueden jugar a este juego en casa haciendo preguntas durante las discusiones familiares y haciendo que los niños levanten la mano antes de responder, asegurándose de que todos tienen turno de palabra.
13. Autoinstrucciones «Si… Entonces»
Los niños pueden meterse en problemas cuando actúan impulsivamente ante decisiones difíciles.
Las creación de autoinstrucciones previas como «Si… entonces» o «Cuando… entonces» puede ayudarles a desenvolverse en situaciones de riesgo.
Por ejemplo, si crees que tu hijo puede dejarse influir fácilmente para tomar una mala decisión, puedes ensayar un guión del tipo «Si… entonces…»:
- «Si un amigo me ofrece un cigarrillo, puedo decirle ‘No, gracias, no me va eso'».
Adapta estos guiones a las situaciones concretas a las que tu hijo o alumno puede enfrentarse con mayor probabilidad. De esta forma no se ve en la situación de tomar una decisión en el momento sino que la ha ensayado previamente
14. Respiración Profunda para el Autocontrol
Los ejercicios de respiración profunda ayudan a los niños a calmar la mente y el cuerpo, mejorando su capacidad para controlar los impulsos y las emociones.
Los niños pueden reducir el estrés y mejorar la concentración respirando lenta y profundamente, lo que facilita la práctica del autocontrol en diversas situaciones.
15. Contar Hacia Atrás
Contar hacia atrás desde diez ayuda a los niños a hacer una pausa y pensar antes de reaccionar impulsivamente.
Esta sencilla técnica permite a los niños apartarse momentáneamente de una situación, dándoles tiempo para calmarse y tomar decisiones más meditadas.
Puedes combinar la cuenta atrás con ejercicios de respiración profunda para una eficacia aún mayor.
16. Juego del Guardián Secreto
En este juego, a los niños se les da un secreto (como una palabra, frase o dato) y deben interactuar con los demás sin revelarlo.
El reto consiste en mantener una conversación y unas actividades normales guardándose el secreto, practicando así el autocontrol y la moderación.
17. Juego de Roles de Autocontrol
Las actividades de juego de roles permiten a los niños practicar el autocontrol en un entorno seguro.
Identifica situaciones que puedan requerir que tus hijos o alumnos ejerzan el autocontrol, como por ejemplo
- Esperar en la cola de un partido sin empujar ni interrumpir
- Levantar la mano y esperar a ser llamado antes de hablar.
Si han aprendido técnicas como contar hacia atrás o respirar profundamente, pueden utilizar estas estrategias durante el juego de roles para manejar las situaciones con mayor eficacia.
18. Juego Tabú
Tabú es un juego que reta a los niños a describir un concepto o palabra sin utilizar determinadas palabras «tabú» que aparecen en la tarjeta. Esta actividad les ayuda a practicar el autocontrol al exigirles que piensen detenidamente y eviten decir impulsivamente las palabras prohibidas.
Otras Actividades para Fomentar el Autocontrol
- Como Aprender a Esperar Pacientemente
- Actividades de Control de la Ira en Niños
- Actividades de Control de la Ira en Adolescentes
- Como Controlar el Tiempo en Dispositivos Electrónicos en Niños
Hojas de Actividades para el Control de los Impulsos (Descarga PDF)
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